El proceso digestivo es un proceso en cadena siendo importante para que se realice correctamente que todos los pasos se den. Si el primero hace mal su trabajo, no importa lo bien que trabajen el resto de la cadena, lo más probable es que el producto final sea de mala calidad. El problema es que en el cuerpo humano las siguientes funciones no podrían desarrollarse adecuadamente.
Comenzamos en la boca con la masticación, si esta no se realiza correctamente puede que notemos gases, ya que la saliva contiene un enzima “amilasa”, encargada de comenzar la digestión de los hidratos de carbono (legumbres, fruta, verdura…) por lo que no hace la boca lo tendrá que hacer el intestino, pero más lento y hará que podamos notar más gases.
La comida pasa al estómago y el ácido estomacal regula el proceso digestivo, sin él, las siguientes funciones no podrán desarrollarse.
La última fase es cuando la comida pasa al intestino delgado donde tendrá lugar el proceso final realizado por las enzimas pancreáticas y los jugos biliares, este proceso final ésta condicionado por la acidez de la comida que llega del estómago; si no es así tendremos una mala digestión y absorción de nutrientes.
Mala digestión puede significar, malnutrición, llegando a tener deficiencias nutricionales.
El consumo de antiácidos, omeprazol, pantoprazol,… puede aliviar los síntomas inmediatos pero a largo plazo empeora la situación ya que reduce aún más la cantidad de ácido del estómago, llegando a ser parte del problema. Así que no te auto-mediques y no dudes en consultar a tu médico, pero para síntomas leves y digestiones pesadas, ven y te asesoramos de forma diferente, sin eliminar el ácido de tu estómago.